B.Echeverría.
¿Cómo y en qué momento nace el proyecto de comenzar vuestra propia estación de radio? ¿Quiénes estáis detrás de este proyecto?
El concepto Radio Muy Pequeña viene de atrás, tuvo una primera vida como emisora de streaming online a principios de la década pasada, emitiendo desde un semisótano de Lavapiés, en Madrid, una selección musical programada 23 horas con un live streaming de una hora al día. Luego lo paré, y Radio Muy Pequeña se reactivó hace tres años con un concepto muy diferente. Ahora, con dos hijos, pese a que el objetivo principal sigue siendo la diversión, el secundario tiene más que ver con el proceso de aprendizaje de ellos: hacer nuestra casa muy grande, un sitio donde conozcamos a muchas personas curiosas que hacen cosas (que escriben, hacen música, la producen, dibujan, estudian…), una forma de acercar el mundo a casa, y que por el camino todos vayamos aprendiendo.
Si no me equivoco, lleváis tres temporadas en antena y habéis creado una gran comunidad, al comienzo de esta andadura, ¿os imaginabais esta gran acogida?
Claro. Siempre imaginamos historias fabulosas alrededor de las cosas que hacemos y esa ya es una primera parte del éxito. Y luego que Miqui Puig te destaque como uno de sus podcast favoritos, hablar de música con gente que ha educado nuestros oídos como Mikel Aguirre (La Buena Vida), Seth Gordon (The Mockers), Ibon Errazkin (Le Mans), charlar con Eric Jiménez (Los Planetas), que ha puesto ritmo a tantos momentos de nuestras vidas… para nosotros la acogida real es ver que personas muy respetadas nos respetan, y que aquellas personas que hacen cosas interesantes siempre están dispuestas a compartirlas con nuestros oyentes.
¿Cómo es compartir micrófono con locutores “mini” por su edad pero grandes en curiosidad?
Es una experiencia fantástica, desesperante y estimulante. Es lo más cerca que voy a estar de la anarquía. Siempre he sido un gran fan de los fanzines, las radios pirata y todo lo amateur y, en las incursiones profesionales en medios he intentado mantener el pulso de lo no-profesional, la figura del que anda fuera.
Lo hago porque aporta perspectiva al relato, y genera mucha empatía con el oyente. A lo largo del tiempo es una fórmula que funciona muy bien. Se me vienen a la cabeza el señor Casamajor, alter ego de Xavier Sardá, o Tom Kallen, inseparable compañero radiofónico de Tony Garrido en la SER o RNE, como ejemplos de la voz amateur incrustados en la fórmula comercial.

Los niños aportan esa mirada, pero con dos pluses: uno es que tienen un mundo interior/exterior que es oro puro para un formato de contenido, porque tienen sus códigos y sus racionales totalmente ilógicos, y el otro es que preguntan. No tienen miedo a demostrar ignorancia y curiosidad y eso es una bendición para un programa de radio. Cogen de la mano al oyente en sus inquietudes.
Algún handicap tienen, y es que son como las estrellas del pop: nunca sabes por dónde pueden salir, no respetan los códigos del medio, necesitan un ritmo de directo endiablado, se la suda casi todo y siempre tienen sed.
Happy Sounds II, Rock & Dino, Championship Vinyl y Café RD conforman “Radio Muy Pequeña”, ¿qué caracteriza a cada uno de estos podcast?
Happy Sounds es nuestro especial de Navidad. Le ponemos mucho cariño y hacemos que se involucre toda la casa. La producción es muy compleja -entre producción y postpro nos puede llevar un par de meses-. Es un momento muy especial, nos gusta mucho la navidad, así que buscamos hacer el contenido que nos gustaría escuchar en esas fechas, aquello que pueda resultar memorable para los oyentes pasados los años. Pensamos en quienes se tumben a la hora de la siesta un 24 de diciembre, quienes cocinan, quienes se van de viaje a ver a la familia… Este año hablamos con Fran Nixon, Bob Pop, Mikel Iturriaga, Chris Bishop y otro montón de amigos.
Championship Vinyl es el espacio en que Rob Gordon abre la trastienda de su negocio de compra-venta de vinilos para hablarnos de grupos como La Costa Brava, o Gigolo Aunts. Es un programa que nació en una radio pirata en el año 2001. Te tiene que molar su rollo.

Rock&Dino es un fanzine cultural para mayores con la excusa de los niños. Es el podcast estrella, llevamos casi un centenar de ediciones y es el formato más original y redondo. Claro candidato al Ondas.

Café RD es una probatura con el formato. Siempre intentamos que los Rock&Dino estén en el entorno de los 20 minutos porque es un timing perfecto para escuchar en cualquier momento: un trayecto urbano en coche, un poco de metro, un paseo… encaja en cualquier vida. Pero para eso debemos ser muy punkis con el ritmo, así que algunas entrevistas se quedaban mutiladas. Como nos molaban, y nos parecía injusto cortarlas, creamos el formato para liberarlas sin cortes. Algo más relajado para quien quiera profundizar.
¿Cómo se produce la toma de decisiones en cuanto a selección musical, entrevistas, invitados etc.?
Hacemos una reunión de redacción unos días antes. Algunas de las primeras palabras escritas por Mateo son escaletas. Vamos escuchando canciones que traemos, y pensamos en gente a la que nos gustaría entrevistar porque tal grupo ha sacado nuevo disco, o porque tan libro nos ha molado. Cuando hablamos con Puño, por ejemplo, su libro Ñam había dormido docenas de veces a los presentadores. Muchos de los invitados pertenecen a nuestro imaginario cultural. Y luego está Manu, que se encarga celosamente de su contenido y nos puede salir por cualquier lado.
Championship Vinyl, Rob Gordon y la película “Alta fidelidad” ¿De qué manera ha influido esa película/libro en la pasión por la música?

Primero la peli de Stephen Frears y luego el libro de Nick Hornby. Llegaron en el momento vital adecuado. La pasión por la música ya existía pero, más allá de eso, el personaje de Rob Gordon (Rob Fleming en la novela) venía a legitimar todas las filias y fobias desarrolladas en un mundo tan snob, estúpido, maravilloso y lleno de prejuicios como el de los coleccionistas de discos. Para un veinteañero con una colección de maxisingles originales de los Smiths, High Fidelity representó una especie de justicia divina en 16:9.
La serie de libros “Band records” de Soledad Romero Mariño en Reservoir Kids o “Esto es POP” de Javier Becerra han conseguido acercar la historia de la música pop y rock a los más pequeños, desde “Radio Muy Pequeña” creo que vuestra contribución en ese sentido es importante también ¿lo habéis notado en algún sentido? ¿Consideráis que la música pop o rock tiene edad?

«El pop y el rock no tienen edad, solo necesitan espacio, y los niños son un pabellón vacío esperando estímulos».
A los niños se les pasa directamente de la música para bebés, monoinstrumento, lenta y reiterativa, a la música de mierda que los profes de primaria eschuchan en la radiofórmula los fines de semana. Es un puto drama educativo del que nadie habla. Si podemos contribuir a que un chaval de seis años descubra a Jonny Cash, Ramones, Ben Pirani o Small Faces, adelante. Hay que tratarlos como personas inteligentes, hay que ponerles caviar en los oídos.
La música más que edad, tiene espacio. Si tienes una cierta sensibilidad, la música ocupa todo tu espacio, así que más que por los años que tienes, la música se relaciona contigo por el espacio que le puedes prestar. Normalmente cuando tienes espacio, hasta los veintipocos, estás a la última en todo, y es el momento de meter música, discos, conciertos, revistas, blogs, podcast… luego la vida te va obligando a compartir ese espacio e intentas ir a tiro hecho: lo que te ha gustado, o lo que ha gustado a gente cuyo criterio respetas. El pop y el rock no tienen edad, solo necesitan espacio, y los niños son un pabellón vacío esperando estímulos. Y odio eterno al criterio de los profes de primaria, no sé si lo he comentado.
Una de las principales influencias del proyecto es Langley Schools Music Project, un disco pirata que recogía las grabaciones de un profe canadiense, Hans Fenger, con sus alumnos del cole. Versiones de Beach Boys, o Bowie… es una joya. Más Bowie y menos Chayanne.
Pregunta difícil: ¿cuáles son los cuatro discos que en este momento consideráis favoritos?
Superfácil: Pacific Daydream de Weezer, IV de Los Estanques, Let´s Rock de Black Keys y LPIV de los Punsetes.

Radio Muy Pequeña: