
B.Echeverría
En Escena 42 cruzamos (virtualmente) el charco hasta Argentina y entrevistamos a Soledad Rodriguez Zubieta, melómana desde la adolescencia que ha hecho de la música su profesión. La puedes escuchar en Musicology.
A día de hoy la música es una constante en tu vida, conduces el programa de radio Musicology, has creado Modular donde ejerces de decoradora musical pero… ¿recuerdas en qué momento comenzó todo?, ¿cómo recuerdas tus primeras andaduras musicales?
Yo creo que el germen de mi carrera como musicalizadora fue esa especie de necesidad que empecé a sentir de adolescente de compartir las emociones profundas que me hacía sentir determinado álbum o artista con la mayor cantidad de gente posible. Eran los 90, no se escuchaba tanta música como hoy y los melómanos eramos medio frikies, ¡había que encontrar pares!
A los 16/17 años ya les grababa mixtapes en cassettes a mis amigas y amigos de acuerdo a lo que cada uno le gustara y para distintas situaciones. Y a los 18 fui con una carpeta y un mixtape a radios locales a pedir un espacio. Y lo tuve. Algo muy amateur, con amigos al aire, y amigos músicos que venían con sus discos a compartir sus temas favoritos.
¿Recuerdas cómo iniciaste tu colección de discos?
Empecé a comprar mis propios CDs cuando tenía 14 años. Desde ahí no paré. De hecho el grueso de mi colección de CDs fue antes de los 21 años, cuando aún vivía con mis padres y podía gastar todo el salario en discos y entradas para shows!
¿Cuál fue el primero?
Mi primer vinilo lo compré en Londres, había viajado con amigas, a los 19 años. Fue “Ocean Rain” de Echo & The Bunnymen.
¿Cuál ha sido tu última adquisición?
Mark Hollis de Mark Hollis.
¿Qué tiendas de discos frecuentas y suponen o han supuesto un referente para ti?
En los 90 tenía mi tienda de discos a la que llegaba y ya tenían separado para mí lo que el dueño creía que me podía gustar. Se llamaba 101 y quedaba en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, de donde soy yo. Actualmente es distinto porque los discos en Argentina están muy caros y uso muchos recursos diferentes para conseguir discos que no son exactamente frecuentar disquerías. Desde lo más sencillo como seguir las novedades de las disquerías a través de las redes sociales, hasta participar de diversos grupos y fotos de coleccionistas donde se hacen muchas ventas e intercambios. Con suerte alguien conocido de desprende de algún lote… Es un poco trabajoso, pero es parte de la diversión!
¿ Qué 8 discos consideras como las joyas de tu colección?
Muchos vienen atados a una historia o al contexto en el que fueron adquiridos. Como musicalizadora de hecho siempre le agrego esa dimensión contextual o emocional que va más allá de la música en sí misma.
Ocean Rain, Echo & The Bunnymen / El primero que compré.
LCD Soundsystem, LCD Soundsystem / La foto interior es de un show en BA antes del lanzamiento del debut, le mandé yo la foto a James Murphy porque trabajaba en la producción del show. Le gustó y fue parte del arte de tapa, detrás de la bola de espejos)
The Party Is Over, Talk Talk / Lo compré en una feria callejera en Lisboa. Cuando estaba yendo para ahí, caminando por la ciudad, mis amigos me contaron que había fallecido Mark Hollis. Inmediatamente después llego a la feria y lo primero que veo es este disco. A veces es como que te dicen, “Hola, te estoy esperando”.
Mark Hollis, Mark Hollis / Lo compré porque es un disco que fue muy importante para mí, que cuando salió usaba para dormirme y despertarme. Hoy lo escucho y me despierta muchas cosas. Lo tenía en CD en ese entonces, lo quería en mi colección de vinilos.
Magnesia, La Buena Vida (EP) / Me lo regaló un chico que conocí en San Sebastián en el 97.
Silencio, Los Encargados / Uno de los discos de música argentina que más valoro.
¿Tienes algún ritual y/o momento perfecto a la hora de escuchar tus discos?
El momento perfecto es al llegar a casa, antes de cenar, servirme una copa y elegir un disco que luego quede para la cena.
Eres, además, licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires, ¿has conseguido establecer alguna relación entre ambas disciplinas?
Sí, por supuesto. Me ha servido para entender la dimensión emocional de la música, para profundizar la sensibilidad y desarrollar la empatía, para tratar con los clientes y sobre todo me sirvió para darle un marco mucho más formal a una carrera como la musicalización. Me gusta decir que yo profesionalicé mi hobbie, y eso fue en parte gracias a haber estudiado Psicología en la UBA.
¿Qué tienes en cuenta a la hora de elegir un perfil sonoro para un cliente o marca?
Más que un perfil yo trato de desarrollar una identidad, partiendo de un concepto que escribo, y luego voy ajustando y teniendo en cuenta muchos factores. Valores de marca, características del producto, perfil del cliente, características del espacio (ambientación, acústica), momento del día…
¿Qué recomendación o recomendaciones bonaerenses nos podrías hacer para este otro lado del charco?
En los últimos años pasó algo medio inédito en la música argentina que es que se descentralizó bastante y hoy hay una escena musical increíble en provincias como Mendoza, con bandas como Usted Señálemelo y Mi Amigo Invencible. También la escena de Córdoba desborda de artistas: Valdes y Telescopios, por ejemplo. De Buenos Aires me gustan especialmente Ca/riel y el dúo que forma con Paco Amoroso (recomiendo especialmente “EL DISKO” de Ca7triel), Axel Fiks y DILLOM. Marilina Bertoldi la rompe haciendo rock. Casi todos sub 30!
De Buenos Aires me gustan especialmente Ca/riel y el dúo que forma con Paco Amoroso (recomiendo especialmente “EL DISKO” de Ca7triel), Axel Fiks y DILLOM. Marilina Bertoldi la rompe haciendo rock. Casi todos sub 30!