
Alberto Bonilla
“La única verdad es lo que siento ahora mismo”, reza la voz de Lucas Malcorra en “Nadie me representa”, el corte que abre el segundo largo de Joe la Reina. Un trabajo que bien podría resumirse en frases tan rotundas como ésta donde se asienta un análisis minucioso de la juventud actual, de la irrealidad, de la posverdad vigente y de la espiral del silencio en esta sociedad, valga la redundancia, tan social.
‘Esas nuevas modas’, un título que encierra muchas connotaciones, es la continuación de un debut que ya despertó curiosidad crítica en su momento a base de un inconformismo y un espíritu escurridizo impropios de una banda novel. Pero así como donde los Joe se nos presentaban antaño más esquivos ahora encontramos un disco con ansias de universalidad relatado por medio de lo cotidiano, costumbrista y autorreferencial.
La máxima exponente de ese concepto es una “Chico” en la que la banda muestra las inseguridades de la juventud de ahora mediante una historia propia (la letra de la canción se finalizó a pocos minutos de su grabación). En ella, el propio Malcorra se flagela por medio de versos incisivos y de carácter actual que pueden equipararse a cualquier encrucijada del día a día. Ese carácter tan contemporáneo también reluce en un sonido plagado de giros marca de la casa pero que, en este caso, incorpora elementos hasta ahora desconocidos en su música como el rap o una mayor presencia de sintetizadores. Es el caso respectivo de temas como “Chaveas” o “Neón”, este último en la frontera del sonido pasado de los Joe y su mirada hacia el futuro.
La desnudez de la banda en este ‘Esas nuevas modas’ persiste en cortes como “Nada me falta” con versos tan transparentes como ese “Ya sé que mi tierra no da un duro por mí, pero nada me falta”, que junto a canciones como “Otro día” nos invitan a disfrutar de las compañías menos transitorias. Es el testamento vital de una formación que no se desiste en su empeño de situar a los seres queridos como solucionadores de los conflictos personales.
En un contexto actual donde la presión mediática condiciona opiniones, actuaciones y caracteres, Joe la Reina se atreven con un álbum autocrítico e irónico que hará las delicias de todos aquellos que no solo oyen música sino que también la escuchan.