B. Echeverría
Hablamos con Lina Badenes y Guillermo Polo cabezas visibles de la productora con sede en Madrid «TURANGA FILMS»
¿Cuándo, cómo y con que intención nace Turanga Films?
Guillermo Polo: La pasión por el cine nos llevó a conocernos en la misma universidad y a colaborar juntos en diferentes cortometrajes, animaciones y documentales. Poco a poco, decidimos aunarlos bajo un nombre que nos unía por diferentes motivos: Turanga Films. En 2011, la empresa se convirtió en una realidad con el objetivo de producir largometrajes de ficción y documental con proyección al mercado nacional e internacional.
¿Quiénes se encuentran detrás de Turanga Films?
Guillermo Polo: Detrás de la empresa estamos dos personas: Lina Badenes y Guillermo Polo pero detrás de cada proyecto, hay muchas más personas porque el cine y el audiovisual requiere de muchas mentes y manos trabajando juntas.
Lina es productora creativa y se dedica al desarrollo y financiación de proyectos. En estos momentos está trabajando, entre otros proyectos, en un thriller psycologico que sera dirigido por Maria Ripoll t en una película de acción que dirigira Abdelatif Hwidar. En la web prodeis ver la totalidad de producciones que tenemos en desarrollo en estos momentos. www.turangafilms.com
Yo me encargo de la dirección proyectos de distintos formatos y actualmente estoy en Los Ángeles desarrollando nuevas ideas y contenidos.
¿Cuáles son los proyectos más destacados en los que estáis inmersos ahora?
Lina Badenes: En estos momentos estamos desarrollando cinco proyectos de largometraje, tres de ellos son ficción y dos documental. Uno de los documentales, EUROPE EN 8 BITS, está ahora mismo en fase de postproducción y verá la luz el otoño próximo. Es un documental muy divertido que retrata un nuevo movimiento musical que está brotando a lo largo y ancho de toda Europa. La música en 8 bits se caracteriza porque los músicos utilizan viejas consolas de video juegos, como la GameBoy por ejemplo, para componer musica. En este link podréis ver algunas piezas que ya tenemos montadas: www.europein8bits.com

Además, hace poco ganamos un concurso de cortos documental de la Fundación Telefónica. El documental se llama LAS VOCES PEQUEÑAS y se emitió en TVE el 12 de Junio a las 12.30h.
Uno de los proyectos que está empezando su financiación ahora y con el que estamos muy ilusionados es LA CABAÑA. Se trata de un thriller psicológico que dirigirá María Ripoll que habla sobre los ideales de juventud y los secretos de pareja. Para este proyecto ya contamos con un cast muy prometedor, pero que todavía no podemos desvelar, dentro de poco lo publicaremos. Si estáis atentos a la sección de noticias de nuestra web os enteraréis dentro de muy poquito.
Además del cine de ficción, ¿ocupa el cine documental un espacio privilegiado en vuestras producciones?
Lina Badenes: Sí, el documental siempre ha sido uno de los principales motivantes que hizo que quisiéramos trabajar en cine. Siempre nos ha parecido que el cine es una herramienta de comunicación muy potente y que puede ser muy útil si se le da un buen uso.
El documental a menudo puede ser instrumento de denuncia, o de demanda o de propuesta de cambio por un mundo mejor que tiene un factor que lo diferencia de la ficción y que nos parece importantísimo, y es que los hechos que cuenta son reales.
Cuando vemos una buena película de ficción en el cine que llega a emocionarnos, eso es genial y nos encanta, pero cuando esa misma historia te la cuentan en clave documental, nos parece mucho mejor, porque los personajes son reales y es más auténtico.
“ Las Voces pequeñas” un proyecto que definís como la “combinación de la temática del trabajo infantil con los talleres audiovisuales donde los niños aprenderán a usar las cámaras para contar sus propias historias” nos podéis contar un poco la gestación de este documental.

Lina Badenes: LAS VOCES PEQUEÑAS es un proyecto que llevábamos tiempo queriendo sacar adelante Mariona Guiu y yo. Se trata de un documental participado, es decir, un documental del que nosotros no somos los únicos directores, sino que los niños que protagonizan el documental también realizan sus propias piezas y tienen su autoría.
Se trata de unos talleres de audiovisuales que realizamos en el altiplano guatemalteco donde los niños tenían que aprender a utilizar la herramientas audiovisuales para escribir sus propias historias, filmarlas y editarlas para realizar así sus propios cortos documentales. Nosotras, Mariona Guiu y yo, estuvimos con ellos en todo el proceso y al mismo tiempo filmábamos el desarrollo de los talleres y cómo estos niños se enfrentaban a la tarea de crear sus propias historias. El resultado final es un documental que engloba, nuestras filmaciones con las filmaciones de los niños. Un retrato de la vida en esta región de Guatemala que está contada desde el punto de vista de los niños.
Muchas veces teníamos la sensación de que cuando se realizan documentales sociales sobre situaciones de injusticia, está muy bien el mensaje de protesta o denuncia y el valor comunicativo que estos tienen, pero que a veces no basta con eso. Porque el director en muchas ocasiones viaja al lugar en cuestión, filma aquello que quiere contar y luego se marcha con su obra documental para venderla o para recibir sus premios. Y la gente que ha sido protagonista del documental y que ha regalado su tiempo e intimidad al mismo, se queda en la mayor parte de los casos igual que estaba antes. Queríamos evitar eso, y por esta razón quisimos buscar una estructura de trabajo en la que hubiera un intercambio para que ellos, que este caso eran niños, también ganaran, es decir, que se quedaran algo de nosotras. Por ello pensamos que sería buena idea que los chicos aprendieran a utilizar el lenguaje y herramientas audiovisuales. Para ello impartimos los talleres y también compramos varias cámaras, trípodes, tarjetas y un ordenador, para que la escuela se los quedara al final del taller. También han estado con nosotras todo el tiempo tres adultos, dos profesores de la escuela y un técnico de la ong que su función era aprender la mecánica del taller para que si quieren, en un futuro, puedan seguir impartiendo estos talleres a otros niños. Queríamos evitar el paternalismo con el que muchas veces se desarrollan ciertos proyectos de cooperación en este país. Dar voz es dar las herramientas y los conocimientos y este era uno de nuestros principales objetivos en este proyecto. La verdad es que hemos encontrado una formula que nos gusta mucha y nos encantaría seguir haciendo proyectos con estas características.
Habíamos hecho talleres para niños con anterioridad, pero nunca antes habíamos llevado a cabo esta idea de documental participado y la verdad es que estamos muy contentos con el resultado. Ha sido muy gratificante poder generar este intercambio del que todos nos hemos llevado algo, los niños y nosotras, además de los fantásticos momentos vividos en conjunto.